El 8 de abril de 2003, yo, y probablemente miles de personas, nos quedamos helados frente al televisor. José Couso, cámara español, había muerto como sonsecuencia de un ataque del ejército estadounidense al Hotel Palestine de Bagdad, donde se encontraban periodistas de todo el mundo. Era descorazonador ver como su compañero, el periodista Jon Sistiaga, relataba en los informativos presentados por Àngels Barceló (cuando aún tenían algo de calidad y se podían ver) lo ocurrido, y cómo la prensa no entendía nada, ya que EE.UU. sabía que allí se alojaban todos, y no había ningún enfrentamiento en la zona.
Quizás, este fue el motivo. EE.UU. quiso eliminar testigos, al igual que Israel intenta hacer en Gaza (
http://www.toshootanelephant.com/). El ataque, realizado desde un carro de combate, afectó a los pisos catorce, donde estaba Couso (que murió dos horas después), el quince, donde se encontraba una periodista de Reuters que resultó herida, y el dieciséis, donde segundos antes había una española y un mexicano. Pero esto no fue lo único, horas antes, la sede de Al Jazeera y la de Abu Dhabi TV también habían sido atacadas y otros tres periodistas habían fallecido. Así, EE.UU. consiguió que no se grabaran imágenes de lo que estaba ocurriendo ese día en Bagdad, ya que los periodistas tenían bastante con ocuparse de los heridos y ponerse a salvo. Dehecho, de esa mañana, a penas hay imágenes.
Lógicamente, se pidieron explicaciones al Pentágono, desde donde primero se alegó que habían hombres armados en el hotel, cosa que los periodistas negaron, y luego se dijo que había un hombre espiándoles con unos prismáticos, cosa absurda, ya que desde cualquier punto de la ciudad se podían ver los movimientos de los invasores. El Hotel Palestine, estaba en la lista de objetivos.
Así que, no es de extrañar, que los familiares y los periodistas sigan pidiendo justicia. Y es que, la situación en lugar de mejorar, ha empeorado.
En los últimos días, Wikileak, ONG que difunde la información que ha sido censurada o que no interesa que se conozca, ha sacado a la luz un vídeo de Iraq también, en el que se ve como los soldados americanos, desde un helicóptero, asesinan un grupo de personas,entre las que había un fotógrafo de Reuters y su ayudante, y ataca a las que fueron a ayudar después. Otro error, pensaban que la cámara de fotos era una pistola.
Vaya, estos del ejército, siempre se equivocan... como cuando atacan a población civil pensando que en esas casas se esconden terroristas, o el brazo derecho de Bin Laden ( quien debe de ser un pulpo, porque siempre están capturando a su brazo derecho...) En fin, daños colaterales...