miércoles, 27 de octubre de 2010

Reflexiones en tren y con Greg Laswell

No sé si será la proximidad de cierto día o qué, pero lo cierto es que últimamente estoy más reflexiva y melancólica que de costumbre.

Y es que, los cambios llegan y las decisiones han de tomarse, queramos o no.

Quizás, tiempos pasados fueron mejores, y quizás los futuros también lo sean.

Ojalá pudiera volver a ser aquella niña de tres años, tan sólo durante unas horas al día. La única preocupación que tendría sería la de coger al payaso-león de peluche antes de ir a dormir, y dormirme abrazada a él, muy muy fuerte.



Seguramente también habrán adultos que digan "ojala yo tuviera tus diecinueve".

Y bien, lo único que hacemos a la perfección es quejarnos.