lunes, 23 de agosto de 2010

No soy como tú

Sí, hoy también he soñado. Pero en este sueño ya no has salido tú. Ahora sale él. Él, él que se ha preocupado por mí. Él, él que ha estado siempre ahí. Él, él que siempre me ha cubierto la espalda, e iba recogiendo los pedazos que yo dejaba tras de mí. Pedazos de mi alma, pedazos de mis ojos, pedazos de mis sonrisas... pedazos de mí.

Por que él ha hecho todo eso mientras tú lo provocabas y ni te inmutabas... Por que para ti todo son perfiles, de tanto mirar hacia otro lado. Sigue así, cada vez verás menos.

Ahora he aprendido, he visto las señales y lo tengo claro. Pero recuerda: la última vez que hablamos fui yo la que te pregunté cómo estabas. Yo no soy como tú, que todavía no lo has hecho. Date prisa, no sea que lo hagas demasiado tarde.

Él merece salir en mis sueños. Tú, ya no.


El placer de dormirse...
El placer de despertarse...
¿Qué haríamos si no durmiéramos?