El ataque a la flota de la libertad, ocurrido la madrugada del 31 de Mayo, es una muestra más de la política represiva, autoritaria y arbitraria de Israel. La comunidad internacional pudo ver una muestra de su crueldad y violencia cuando el año pasado masacró y asesinó en Gaza 1440 personas, de las cuales 431 eran niños. Esta vez, los muertos rondan la veintena de personas y entre 30 y 60 los heridos, todos ellos pacifistas internacionales que pretendían llegar a Gaza y romper el absurdo bloqueo y asedio al que Israel sigue sometiendo a la población Palestina.
Entre los tripulantes de esa flota humanitaria, navegaban tres ciudadanos españoles que han tenido la suerte de salvar la vida y que han sido detenidos y retenidos contra su voluntad por las fuerzas de seguridad israelíes.
Según la Convención para el derecho de la Mar, las aguas territoriales de un estado son aquellas que se extienden hasta una distancia de 12 millas náuticas (22,2 Kilómetros) a partir de la costa, por lo que, si nos atenemos al artículo 101 de la mencionada Convención “todo acto de violencia, detención o depredación cometidos contra un buque o una aeronave en alta mar o contra personas o bienes a bordo de ellos que se encuentren en un lugar no sometido a jurisdicción de ningún Estado constituye piratería”.
La administración Israelí ha pretendido justificar los ataques y las muertes que se han derivado de ellos alegando que el Estado ha actuando en “legítima defensa” puesto que los pacifistas de la flotilla eran extremadamente peligrosos porque transportaban armas, atacaron a los soldados con ellas y fueron subvencionados por organizaciones terroristas como al-Qaeda o Hamás. Estas declaraciones han sido rebatidas por sí mismas puesto que los viajeros firmaron un contrato donde se comprometían a no llevar armas de ningún tipo, algo que fue corroborado al salir del puerto de orígen por los vigilantes del mismo. Por otro lado, en la flota viajaban diputadas del parlamento alemán, la parlamentaria israelí Hanin Zoabi, así como periodistas e intelectuales de reconocido prestigio que han confirmado que a bordo no había arma alguna. Lo único que Israel ha podido probar por medio de las grabaciones que ha mostrado a la luz pública es que, efectivamente, los tripulantes del barco intentaron defenderse del ataque indiscriminado e injustificado de una guardia de élite muy equipada que les disparaba desde sus embarcaciones.
No es la primera vez que Israel esgrime argumentos semejantes para justificar acciones miserables. También lo hizo con el último ataque a Gaza, con el que pretendía eliminar los túneles por donde, supuestamente Hamás pasaba armamento y para hacerlo usó armas prohibidas por la convención de Ginebra y mató indiscriminadamente a miles de civiles inocentes a los que llamó “daños colaterales”, cuando todo el mundo sabe que se podían haber evitado.
Ante esos hechos, la comunidad internacional reaccionó mostrando su repulsa por lo ocurrido e Israel afirmó que existía un complot propagandistico contra él. Esta vez, nuevamente lo ha afirmado.
Estamos hartos de que Israel adopte siempre una postura victimista cuando es criticado en sus métodos y en sus acciones, o que se tilde de antisemita a aquél que ose cuestionar a un sionista. Como ciudadanos democráticos, estamos hartos de que se coaccione nuestro derecho de expresión con métodos tan infames. Estamos hartos de que se nos recuerde el holocausto como justificación de uno nuevo. Estamos hartos de oir que Israel tiene derecho a defenderse y que cualquier acto en defensa propia de los palestinos sea tenido por terrorista.
Esta carta no pretende cuestionar la legitimidad de Israel como estado, aunque reconocemos el derecho a hacerlo por muchísimas razones que no tienen nada que ver con el ser judío o no. Pretendemos afirmar, alto y claro, que en aras de saldar un sentimiento de culpa histórico, hemos consentido la creación de un monstruo. Las acciones del sionismo no solamente afectan a los palestinos, también nos afectan a nosotros como hemos podido comprobar estos últimos días.
Los últimos acontecimientos son la clara muestra de que Israel se siente segura de su impunidad. La pasividad de la comunidad internacional ante tales hechos, que solamente han sido condenados, no hace más que darle alas para que continue burlándose de nuestras instituciones y de nuestras leyes.
Nada de todo esto habría sucedido, si las autoridades internacionales hubieran hecho cumplir las leyes y los dictámenes jurídicos que pesan sobre el Muro, el Aparheid y el genocidio al que la administración Israelí ha sometido al pueblo Palestino durante este tiempo!
Por lo tanto, entendemos que:
1)El gobierno Israelí ha sido causante de un acto de piratería totalmente ilegal, lo que le convierte en un gobierno corrupto y terrorista, o por lo menos confirma que lo es a quienes no lo sabían ya.
2)Los activistas no han sido detenidos sino secuestrados ilegalmente puesto que estaban en aguas internacionales.
3)Las contradictorias y disparatadas razones que esgrime la administración Israelí para limpiar su cara no son únicamente insuficientes, sino un insulto a la inteligencia de todo ciudadano.
4)Que los actos perpetrados son, en consecuencia, terrorismo de estado y una declaración de guerra contra nuestro país, esto último por intentar asesinar a tres ciudadanos españoles.
5)Que las muertes de los pacifistas de la flotilla humanitaria deben ser consideradas como asesinatos de estado y no como daños colaterales.
6)Que el Estado Sionista supone un peligro, no solamente para los Palestinos, sino también para el resto del mundo que se atreva a cuestionar sus políticas, lo que le convierte en un Estado dictatorial e Imperialista peligroso.
Ante estos hechos, reclamamos, como ciudadanos españoles que somos y como miembros de este mundo que poseen un corazón, lo siguiente:
1)Que se rompa toda relación, tanto diplomática como comercial con Israel hasta que su gobierno termine el asedio ilegal al que somete a la población Palestina y deje de poner trabas a un proceso de paz equitativo y justo. Como españoles, no podemos consentir que un país que ha demostrado importarle tan poco las leyes y acuerdos internacionales hasta el punto de intentar matar a tres de nuestros ciudadanos siga recibiendo apoyo nuestro de ningún tipo. Y como ciudadanos del mundo, no podemos consentir que nuestro gobierno siga dando apoyo de ningún tipo a un estado terrorista y salvaje que no da valor a la vida y que no tiene reparos en cometer auténticas atrocidades.
2)Asímismo, pedimos que cesen todos los acuerdos estatales y autonómicos, en especial los intercambios militares con Israel. No hacerlo nos implica directamente con sus actos y nos hace ser cómplices de sus miserables acciones. Como contribuyentes, no queremos seguir financiando el terrorismo de estado de Israel.
3)Que España, al ejercer la presidencia de turno de la Unión Europea, proponga y promueva en el Parlamento Europeo la no actualización, en primer término, y la posterior suspensión, del acuerdo de asociación UE-Israel, demostrando así el interés de nuestros representantes gubernamentales por defender los Derechos Humanos.
4)Que el gobierno de España, promueva, asímismo, el que la Unión Europea se comprometa a hacer cumplir las resoluciones de Naciones unidas, así como las obligaciones establecidas en el dictamen del Tribunal Internacional de Justicia que declaró ilegal el Muro levantado por Israel en Gaza.
5)Que España promueva, por medio de la Unión Europea, un comité o Tribunal especial que investigue, en primer término, las violaciones que ha cometido Israel en lo que respecta a los convenios internacionales, incidiendo especialmente en el crímen de aparheid, las violaciones de la IV Convención de Ginebra y los crímenes contra la humanidad que suponen el genocidio, las torturas y las vejaciones contínuas que consiente y promueve su administración. En segundo término, que investigue lo ocurrido con la flota humanitaria de la Libertad y no se permita a Israel, autor de la masacre, llevarla a cabo puesto que no solamente sería un insulto a la dignidad de los muertos y de sus familias, sino también un ultraje miserable a toda la comunidad internacional.
6)Asímismo, exigimos que se promuevan las medidas legales pertinentes, ateniéndonos al derecho internacional, respecto a lo que se resuelva de las mencionadas investigaciones.
7)Que España promueva, por medio de la U.E, el debate honesto y justo con el resto de la comunidad internacional, y bajo auspicio de la ONU, para trabajar para una nueva realidad en Oriente Próximo. Que se tengan en cuenta los crímenes cometidos por Israel y se auxilie y compense a los Palestinos por los daños sufridos, permitiendo el regreso de los refugiados y por medio de la creación de un Estado Palestino viable con capitan en Jerusalén Este